¿Se ha hecho usted la pregunta seria y reflexiva sobre su posible contribución al maltrato animal? Seguramente no. Y no tendría por qué hacérsela teniendo en cuenta que lo más probable es que usted jamás ha golpeado un perro y tampoco asiste a corridas de toros, pero, ¡¿sabía que posiblemente su indiferencia frente a esta realidad genera más violencia que la misma que puede ejercer al propinar un solo golpe a un perro por una vez en su vida?
Sé que está pensando que soy radical, pero los mayores desaciertos parten de la flexibilidad. ¿Por qué hay tantos niños abusados y maltratados?, tal vez porque las leyes son laxas y los delitos quedan en la impunidad.
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